viernes, 12 de junio de 2015

La puberta del cuarto oscuro y el enano sin nariz.

¡Hoy es el cumpleaños de alguien muy especial para mí! El señor (por que ya es un señorón) Peter Dinklage. Pero para que comprendan el por qué un actor tan lejano de mí, que jamás ha escuchado de mi presencia o existencia y su cumpleaños valen una entrada en éste blog (tanto mío como de ustedes) les contaré una pequeña historia. La historia de la puberta del cuarto oscuro y el enano sin nariz.

Nos remontaremos a tiempos de dragones, de reyes y reinas, de muros helados y de la batalla por un horrible y filoso trono de hierro. Y paralelamente; a tiempos de lectura de PDF en smartphones.
Dentro de nuestra historia tenemos a una adolescente, 16 años, en pijama todos los días, que vivía oculta en una oscura habitación. Poco comía, poco bebía y nada salía. La única luz que llegaba a tocarla era la de la pantalla de su celular, pues los días nacían y morían afuera de su cuarto; con la puerta y ventanas cerradas. Leía, navegaba por internet y respondía uno que otro mensaje, todo en la pequeña pantalla.
Un buen día (o noche, venía a ser lo mismo) descubrió un tesoro oculto en las profundidades de la red. Una saga de libros conocida como Canción de Hielo y Fuego, pronto a todo lo que dedicaba su tiempo desde que despertaba hasta que el sueño la vencía era a devorar uno tras otro los volúmenes de la inmensa novela. Y así mientras caminaba detrás de los personajes, en los altos salones de invernalia; conoció a su héroe.
Era un hombrecillo pequeño, de brazos gruesos y piernas cortas, un ojo negro y uno verde y mechones lacios de cabello tanto negro como dorado cubrían su cabeza. Un personaje para nada atractivo, sin mucho que coincidir con el apuesto protagonista que enamora a los lectores de una novela, al contrario, dedicaba sus días a leer, embriagarse y era un conocido aficionado de los burdeles. Pero conforme lo conocía, y veía develarse ante ella la personalidad que aquel enano guardaba, más cariño le tenía. La vida de aquel hombre contenía abuso constante, no era un hombre querido dentro de aquellas páginas tampoco, a pesar de sus buenas intenciones, buenas acciones y deseos de ayudar, siempre el peso de lo que le juzgaban caía más fuerte; Aquellos insultos "Gnomo" "Mediohombre" hacían más eco. Pero Tyrion Lannister no era ningún medio hombre, era un hombre hecho y derecho, recto en valores, en constancia, en fortaleza, en astucia, en inteligencia, en cuidado por aquellos que le rodeaban. Así aquella enclaustrada comenzaba a escuchar risas dentro del cuarto oscuro, y es que era imposible meterse en la cabeza de aquel enano sin reír acerca de su perspectiva en la vida. Y poco a poco el cuarto se fue volviendo más claro, y poco a poco las comidas eran más frecuentes, y poco a poco el color regresaba a su propia perspectiva de la vida, ayudada por aquel hombrecillo.

Me encantan las novelas de Canción de hielo y fuego. Podría decir que es mi saga favorita. Pero sobre todas las cosas amo a Tyrion. Puede que el cuarto oscuro quedara atrás hace muchos años, pero seguirá siendo mi héroe así el sol brille en su máximo punto. Y el verlo personificado, el poder ver a mi héroe en carne y hueso, el ponerle una voz, el sentir sus palabras como algo tangible fuera de mi cabeza, fuera del universo de la pequeña pantalla; es algo que le debo a Peter Dinklage.
Gracias Peter, y un millón más. Has hecho una representación en la pantalla chica digna de aplauso, he reído y llorado a tu lado, y he podido ver a mi Tyrion dentro de ti.


Y así termina ésta pequeña historia. Supongo que todos tenemos una parecida (y si no la tienes, la tendrás; no te preocupes. La rareza no deja atrás a nadie)
Si quieres platicarme la tuya; sabes cómo contactarme. El zorro azul deja su correo por ahí ----> o puedes dejarme un mensaje. Así me despido de ésta emocional (por decir poco) entrada. Yo te escribo aquí, saliendo de bañar sentada en la mesa de la cocina, tu me lees ahí en algún rincón del mundo.
Just remember; you can count on the Blue Fox.

De Cuentos y Consejos.

He aquí la primera entrada del Zorro Azul

¿Es normal estar nerviosa? Okay. Asumiré que sí. Y todo éste embrollo se estrena. Creo que debí vestirme más de gala, pero son vacaciones, y no estar en ropa interior en el sillón creando un blog sería pecado. No que yo sea muy religiosa (o religiosa) pero hay ciertas reglas que se deben respetar.
Así que pues bien, El blog tiene por nombre las historias del zorro azul, así que lo justo sería que comenzara por contarles una historia; la mía.
Nací en Sta Clara, California, U.S. Un 28 de Mayo de 1995 a media noche. Tres meses después de eso viajé con mi mamá de regreso a México, y poco después nos siguió mi papá, he vivido en distintas partes de la república, y constantemente me he mudado, a los tres años de edad nació mi hermana, y desde entonces me he esforzado por cuidarla como si fuera parte de mí, poco después de eso, a los 5 años, sucedió un acontecimiento cuya influencia en mi vida presente jamás hubiese imaginado.
Fue un golpe en la cabeza en un parque. Algo normal en la infancia de un niño, supongo. Es raro cómo las cosas más pequeñas pueden encargarse de las más grandes, algo así como la teoría del caos lo marca. Bueno, entonces digamos que ese fue mi aleteo de mariposa.. Mi vida continuó de manera más o menos normal de ahí en adelante, primaria, secundaria, preparatoria... y a mitad de ese camino las cosas comenzaron a cambiar poco a poco. Episodios depresivos severos, cada vez más seguidos uno del otro, días sin salir de casa. Para el momento que era hora de elegir carrera, la duda era cada vez más severa. Podía estudiar cualquier cosa, sólo era necesario elegirla. Pero nada me llenaba lo suficiente, y toda ésa nube se cernía sobre mí cada vez más, como un peso constante y en aumento sobre mi espalda, y entonces; Eureka.
Esa era la respuesta. Yo no quería que nadie jamás se sintiera de la manera como yo me sentía, y si podía hacer algo para cambiarlo, lo cambiaría.
Entonces empezó mi historia de la mano de la Psicología. Y aquí es dónde aquel vuelo de mariposa me alcanza. Mientras pasaban los semestres mi ánimo era una montaña rusa cada vez más pronunciada. Crisis de depresión tan profundas que tocaban los intentos de suicidio y flagelación, Crisis de manía que alcanzaban el abuso de sustancias, y la toma de riesgos cada vez más estúpidos, Crisis de ansiedad dónde mis pulmones colapsaban y mis brazos y pecho quedaban heridos y sangrantes cuando me tranquilizaba.
Y entonces se logró poner un nombre a todo aquello que me cazaba. Trastorno Bipolar. Causado por ese ligero traumatismo. Por ese vuelo de mariposa.
Mi intención en éste Blog viene a eso, puedo contar las historias que quiera, acerca de lo que siento, de lo que pienso, mi ánimo será cambiante, y mis redacciones también. Pero la intención es mantener la línea estable. Y dentro de ese conocimiento de lo que se siente. De tener que vestirlo todos los días, Quiero ayudar.
La experiencia que tengo hasta ahora como estudiante de Psicología me permite ser Consejera y Consultora. No sólo ofrezco mi ayuda a aquellas personas que padezcan un trastorno Bipolar, sino a cualquiera, cualquiera que tenga un peso que quiera descargar, una herida que le duela, un cansancio que no pueda descansar fuera de su cuerpo. Estoy aquí para ti. Para cualquiera. Ésa es la Intención del Zorro Azul. Quiere más colores para el mundo.
Así que si simplemente quieres pasar un rato por éste, mi blog; tu blog, y leer mis historias y mis cuentos, hazlo. Y si quieres pedir un consejo, hazlo. Y si simplemente quiere platicar algo y deshacerte de un peso, hazlo. ¡En fin! Ahora que terminamos nuestra primera historia, (no muy interesante, pero necesaria; diría yo) podemos continuar, mi correo debe estar en algún lado por ahí ----> y de cualquier manera si no, puedes dejarme un comentario ahí abajito (en anónimo, si quieres).
Y así, estreno y me despido, yo aquí en malas fachas en el sillón, tu ahí, leyéndome en algún rincón del mundo.
Just remember; You can count on Blue Fox.